Outsourcing
El Outsourcing o Subcontratación se produce cuando una empresa decide llevarse su producción o parte de ella a otro país, generalmente a uno en vías de desarrollo.
Esto trae consigo beneficios directos para el crecimiento de estos países, como por ejemplo:
- Mejora de las condiciones laborales
- Genera empleo donde suele haber una tasa de desempleo alta
- Transfiere tecnología y conocimiento
- Fomenta la educación
- Se crean infraestructuras
- Las empresas adquieren habilidades que les permite ser competitivas en su propio mercado
- Ayuda al crecimiento económico y social del país
- Con el tiempo todo esto, aumenta el bienestar
No podemos dudar de estos beneficios, pero tampoco podemos dudar que muchas veces se producen abusos. Me vienen a la mente los medioambientales como la contaminación, deforestación, etc., y también los escándalos que manchan la buena labor que se hace.
Está claro que la integración de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en todas las actividades de la empresa ha hecho mucho bien a la reducción de estos y otros abusos y por supuesto tenemos que pensar sobre estos criterios de RSC a la hora de planificar el Outsourcing y trasladar la producción a otro país.
La RSC y los valores éticos, nos ofrecen medios suficientes para no faltar a ninguno de esos beneficios que hemos detallado antes y no convertir, un mecanismo para exportar el bienestar, en una apisonadora de cultura y entorno medioambiental.
Mejoramos el país de destino, estamos de acuerdo. ¿Pero dónde queda la RSC y quién tiene en cuenta las consecuencias en el país de origen?
Si se utiliza el Outsourcing con fines económicos (mano de obra más barata, materia prima más cercana, etc.) entonces la brecha entre ricos y pobres se hace más grande.
Si poco a poco vamos formando y especializando a trabajadores en países como China o India, tan sólo en unos pocos años tendrán una fuerza de trabajo equivalente a la de la mayoría de países desarrollados, y si esta mano de obra la encontramos a un menor precio, acabaremos desindustrializados y con unas tasas de desempleo nunca conocidas.
Mi opinión entonces es que con el Outsourcing los países de origen, los que trasladan la producción, se están empobreciendo. Los estados pierden impuestos sobre las empresas pero también sobre los trabajadores, que además reducen su gasto porque muchos pasan a ser desempleados. Aparte de ingresar menos, los estados deberán gastar más en ayudas sociales y posiblemente más en ayudas a la empresa para no terminar de perder la industria que les quede.
Tampoco quiere decir esto que se vaya a subvencionar a la industria para su permanencia, pero se debe invertir en la estructura necesaria para reindustrializarse. Inversión en I+D+i, educación, infraestructuras, tecnología…permitirá retener empresas, atraerá inversiones, creará mercados nuevos y las empresas pensarán muy bien si quieren trasladarse y perder todo este entramado.
Desde luego, hay que pensar también con responsabilidad qué es lo que va a ocurrir en los países desarrollados que sufren esta desertización industrial, pensar en el empobrecimiento, en las pérdidas sociales, en los motivos de la falta de inversión, en la distancia que habría entre ricos y pobres, en la pérdida de bienestar…
Bibliografía.
Assessing the role of CSR in Outsourcing decision. Ron Babin.